¿QUÉ ES UN VIVERO?
Una buena manera de definir las cosas es identificar su función, su utilidad. Los viveros son proveedores de plantas para familias, comunidades y empresas. O dicho de otra manera, son instalaciones agronómicas donde se preparan las plantas para ser distribuidas. Para el Proyecto Corredor Rioeste los viveros son un elemento fundamental que debe existir en el territorio de Río Hondo, Estanzuela y Teculután para que sus familias puedan mantener los huertos familiares y las parcelas agroforestales que han creado para mejorar sus niveles de seguridad alimentaria y nutricional. Con viveros adecuados y cercanos, la ciudadanía siempre tendrá la disponibilidad de plantas hortícolas, frutales e incluso aromáticas en algunos casos.
Equipo de viveristas municipales en Teculután, durante la última capacitación de injertos en plantas frutales.
ESTRATEGIA DE LOS VIVEROS DE CORREDOR RIOESTE
Después del diagnóstico territorial realizado como fase preparatoria del diseño de la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional (ESAN) del Proyecto Corredor Rioeste, se decidió fortalecer los viveros municipales de Estanzuela y Teculután para que se convirtieran en los motores locales de la distribución de plantas. Para ello se está trabajando en varias líneas de acción que me gustaría que conocieran:
1) Capacitación:
Es importante que el personal actual de los viveros municipales cuente con las últimas técnicas de preparación de suelos, selección de plantas, realización de injertos, sistemas de riego y otras prácticas profesionales y ancestralespara disponer de plantas de calidad.
Para estas capacitaciones se cuenta con la asistencia técnica de AMKA Onlus, una organización italiana con una larga experiencia en el fortalecimiento de viveros y que participa como socio del proyecto para transferir los conocimientos desarrollados tras varios años de éxito en Petén (Guatemala).
Equipo de capacitadores Amka, Equipo Corredor Rioeste junto a miembros de consejo municipal en Teculután y tecnicos viveristas previo a la practica de injertos.
2) Logística:
Para el desarrollo de las actividades en el seno de los viveros es imprescindible también contar con las herramientas y las instalaciones adecuadas para desarrollar las actividades del cuidado de las plantas. Por eso, el proyecto ya ha adquirido el equipamiento básico y está estudiando con las alcaldías las próximas inversiones para que la eficiencia del vivero sea la óptima.
Más allá de los sistemas de riego, pequeñas infraestructuras y materiales, el proyecto quiere también apoyar con la logística ligada a la visibilidad del vivero en el territorio, con el objetivo de que todos los vecinos y vecinas conozcan la oferta del vivero, su ubicación y se sientan atraídos por las iniciativas agroforestales a pequeña escala.
Alejandro Canto Coordinador general del proyecto y equipo municipal Estanzuela, durante la entrega de herramientas de trabajo en la gira de monitoreo 2021.
3) Estrategia:
Como decía anteriormente, los viveros no solo son productores de plantas, sino que son el primer paso de un proceso ciudadano para mejorar las condiciones de seguridad alimentaria y nutricional en las familias y comunidades más vulnerables. Con personal capacitado y una logística adecuada, los viveros pueden desarrollar un modelo de explotación ambicioso y transformador del territorio. Para alcanzar este reto, más allá del apoyo del equipo del proyecto, hay que incorporar a las municipalidades para que apuesten por los viveros municipales como actores relevantes en el desarrollo, y sabemos que tanto por parte de Yohaira Vargas (Alcaldesa de Estanzuela) como Rubén Paredes (Alcalde de Teculután) y sus equipos técnicos existe la voluntad política de implementar un plan de mejora de los viveros municipales que se desarrollará en los próximos meses.
NUESTRA MISIÓN: MEJORAR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL
Sin duda, para las familias, el principal beneficio de contar con un huerto o una parcela es que la dieta se enriquece con frutas y verduras, posibilitando, por ejemplo, preparar una ensalada de colores en casa de Nubia Zacaría de Santa Cecilia (Estanzuela), o habituar a los nietos a comer verduras como nos contó orgullosa Vidalia García en Las Anonas (Teculután) mientras me enseñaba a tortear junto al alcalde Rubén Paredes. Ese es el principal objetivo del proyecto, mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de las familias, para posibilitar el desarrollo humano de la infancia y la salud de toda la familia. Sin embargo, se han logrado también otros beneficios complementarios y no menos importantes.
Equipo Corredor Rioeste y Equipo Viverista durante la elaboración de sustrato en el vivero municipal de Estanzuela
EL ÚLTIMO ELEMENTO FUNDAMENTAL: LA OPINIÓN CIUDADANA
Como ya saben muchos de ustedes, el proyecto Corredor Rioeste no solo desarrolla acciones de seguridad alimentaria y nutricional, sino que tiene por objetivo implantar una cultura de gobierno abierto en el ámbito local. Estamos convencidos, y así también lo desean los alcaldes, de que los viveros municipales estén abiertos a la ciudadanía. Para empezar, como proyecto, les invitamos a que nos den su opinión sobre la situación de los viveros municipales y las mejoras que pueden hacerse.
¿Han estado en los viveros alguna vez? ¿Alguna vez se han llevado plantas? ¿Se sienten satisfechos con el servicio? ¿Cómo podrían mejorarlos? ¿Le gustaría involucrarse en el fortalecimiento de los viveros de manera individual o comunitaria?
Las respuestas a estas preguntas y cualquier opinión que puedan tener sobre los viveros municipales las pueden hacer saber escribiéndole a nuestro compañero Juan José Trujillo, Asistente Técnico Viverista miembro del equipo del proyecto Corredor Rioeste, quien es responsable de llevar a cabo todo el proceso de fortalecimiento de los viveros. Juan José está ahora estableciendo los Planes de Mejora de los Viveros Municipales, así que ¡no pierdan la oportunidad de aportar su experiencia, su creatividad, su interés por el bien del vivero y el desarrollo de las comunidades!
Juan José Trujillo junto a técnico viverista municipal de Teculután, durante la práctica de injertos en los viveros municipales.