De Acuerdo con la UNFPA, en Guatemala, la población joven entre 13 y 30 años representa poco más de una tercera parte de la población guatemalteca (35.6%), siendo los mayores de 18 años quienes integran la mayor parte de la población juvenil (61.9%). Cerca de una quinta parte reside en el departamento de Guatemala (19.7%) – el más poblado del país – y más de la mitad, vive en zonas urbanas (53.6%). Poco más de la mitad son mujeres (51.4%), y en términos de pueblo de pertenencia, una parte importante se identifica como parte de los pueblos maya, xinka y garífuna (44.2%), mientras que el resto lo hace con otros grupos identitarios también diversos: ladino, mestizo, afrodescendiente o extranjero (55.8%).
Dado que, gran parte de la población está conformada por jóvenes, es importante buscar el involucramiento de éstos en actividades que fomenten la participación ciudadana en los ámbitos locales. Para conocer un poco más sobre esta realidad, hemos tenido la oportunidad de compartir con Danilo Sosa, presidente de COCODE en una comunidad priorizada por el proyecto Corredor Rioeste en el municipio de Estanzuela, quien muy gustosamente nos ha compartido su opinión sobre el involucramiento de jóvenes en actividades de interés comunal.
Según su experiencia, Danilo considera que no es nada sencillo para un joven ser el presidente de una comunidad de oriente, y no es común que una persona de corta edad busque involucrarse en los espacios participativos. Por práctica social o cultural siempre se busca en primera instancia que los representantes de la ciudadanía sean personas de más avanzada edad.
“Para mi esto ha traído muchos retos y he tenido que buscar apoyo en personas con experiencia que conocen muy bien a las personas y sus necesidades”, dice Danilo, “esto ha hecho que se convierta en una experiencia de valor que nos va cambiando, haciéndonos personas más sensibles a las necesidades y más conscientes de la realidad de nuestro entorno”.
Danilo Sosa, durante su intervención en el COMUDE celebrado en el municipio de Estanzuela
En cuanto al involucramiento de la ciudadanía joven en actividades comunales, Danilo nos comentó que es uno de los retos más grandes que tienen como representante de COCODE, ya que el desinterés por la mayoría de adolescentes y jóvenes es muy notable, causando un retraso significativo en el desarrollo integral de una comunidad; creyendo que esta desmotivación se origina desde el entorno familiar, ya que es el primer núcleo donde se fomenta la empatía por cuidar y velar por el lugar donde se vive.
Por su lado la municipalidad hace su mejor esfuerzo, según nos cuenta Danilo, quien asegura que, como gobierno local, ha ido buscando acercarse a la población por medio de nuevas plataformas virtuales que son ahora el mayor reto y la mayor oportunidad a la vez para transformar la ciudadanía en una más activa y comprometida con sus comunidades. y Las palabras de Danilo, si bien reflejan que aún hace falta mucho por hacer, nos motivan y dan esperanza en que más jóvenes se interesen por participar activamente a favor del desarrollo de las comunidades.