Autor: Guglielmo Rapino – Project Manager AMKA Onlus
Sostenibilidad es una palabra bastante amplia que implica un valor esencial de cualquier actividad de proyecto: la capacidad de perdurar en el tiempo.
Para que una actividad perdure en el largo plazo es necesario disponer de una serie de herramientas económicas, de comunicación y estratégicas para prevenir, controlar y hacer frente a los riesgos derivados de la propia actividad.
Todo ello es aún más necesario en un contexto de proyecto de tipo productivo como es un vivero municipal donde a los riesgos asociados a la producción se suman las variables de sostenibilidad vinculadas al ámbito comercial. Sin una visión holística que involucra aspectos tanto técnicos como comerciales, el vivero corre el riesgo de perder su potencial tanto en términos de producción como de ventas.
Las herramientas disponibles para asegurar la sostenibilidad de un vivero municipal son muchas y difieren en función del objetivo.
Objetivos de producción
La calidad de la producción es sin duda la mejor manera de garantizar la sostenibilidad en un vivero. Apostar por una producción lo más natural posible, basada en una esmerada selección de semillas y materias primas ecológicas, es la base necesaria para una producción duradera y fructífera. El uso de agentes químicos en cantidades y la compra de material que no cumple con los más altos estándares es la principal causa de pérdida de productividad de la planta. Por ello, en la planificación del presupuesto es fundamental prever una adecuada inversión en el material biológico a utilizar.
Objetivos económicos
Ninguna actividad productiva puede estar exenta de la planificación económica.
La planificación económica y financiera de un vivero es la directriz que define el horizonte a perseguir en términos operativos.
El plan de negocios no debe entenderse como una herramienta estática, sino como un marco para ser actualizado con contenidos más consistentes con la tendencia ligada a los flujos operativos y de mercado.
Por lo tanto, si durante la producción aumentan los costos de materiales, necesariamente se debe actualizar la planificación previendo la incidencia del aumento en los cálculos económicos. Se requiere el mismo trabajo de actualización para los ingresos si el flujo de ventas cambia con respecto al plan inicial.
Este trabajo de actualización le permite monitorear constantemente la marcha del negocio y planificar estrategias de reducción de riesgos capaces de asegurar una adecuada flexibilidad y resiliencia en términos económicos.
Objetivos de comunicación
La sostenibilidad del vivero pasa también por una estrategia de promoción y comunicación eficaz, capaz de garantizar canales de venta diversificados. Internet es una herramienta muy útil para posicionar las plantas de vivero a un nivel más internacional. Organizaciones como Treedom y Plant of the Planet proporcionan herramientas de intermediación muy eficaces para promocionar las plantas producidas y desarrollar sistemas de «adopción remota» de las plantas a nivel internacional.
Estos modos de promoción solo pueden funcionar si el vivero disfruta de una comunicación integrada tanto fuera de línea como en línea.
Guglielmo Rapino, durante la presentación de plan de sostenibilidad para los viveros municipales en Estanzuela y Teculután.
Conclusiones
En conclusión, la sostenibilidad de los viveros municipales debe ser entendida como un valor central de la estrategia de planificación de todo el Municipio. Es un factor compuesto que se estructura por la conjunción de varios niveles operativos, que van desde la producción de calidad hasta una adecuada planificación económica y comunicativa.
Como Corredor Rioeste y AMKA promovemos un enfoque moderno y dinámico en el desarrollo del negocio de viveros. En este sentido, el uso de herramientas digitales ciertamente puede garantizar un enfoque radicalmente efectivo hacia la promoción de modelos de crecimiento sostenible.
El involucramiento de los recursos ordinarios de los Municipios puede ser un insumo decisivo en esta dirección.