Por: Isabel Hernández
Es impresionante ver que, para muchas personas en esta sociedad, es tan complejo acceder aquellos recursos que comúnmente forman parte del ser humano desde antes de nacer; ¡gozar de buena salud!
Muchas comunidades de nuestros pueblos sigue siendo un desafío del día a día, por la falta de acceso a un centro de salud regular, la falta de mejoras en los procesos de salud por parte de los gobiernos nacionales y locales, entre muchos factores más.
En el mes de febrero de este año 2020, como parte del equipo Corredor Rioeste, vivimos la experiencia de participar en la Jornada de la Salud, por la nutrición infantil y madres embarazadas, en diferentes comunidades del municipio de Río Hondo. Iniciativa que se llevó acabo por parte del equipo que integra el ministerio de salud en dicho municipio, teniendo como objetivo primordial, obtener una información reciente sobre los índices de nutrición en los niños y mujeres en etapa de gestación.
Durante la actividad se pudo observar lo trascendental que es para un niño gozar de una buena alimentación y los efectos negativos que causan a futuro cuando no se tienen medidas contundentes en cuanto a su seguridad alimentaria y nutricional, el aporte que las instituciones de gobierno involucradas estos temas, desempeña una labor crucial, que la solidez con que estas se presenten en las comunidades permite a la población ir direccionando sus costumbres y hábitos locales con un enfoque preventivo, y por su parte las comunidades hacen su aporte, en ejecutar una incidencia participativa y objetiva ante los gobiernos locales en cuanto al aprovechamiento de los recursos que la zona geográfica aporta.
Aun en Guatemala hay mucho por hacer, no todas las ciudadanías tienen acceso a estos servicios básicos de salud, las instituciones de gobierno no brindan los recursos (medicamentos) para toda la población demandante y por su parte, un gran porcentaje de la ciudadanía muestra desinterés y desconocimiento a la relevancia de estas buenas prácticas.