Delegada Departamental Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales en Zacapa
En Guatemala, la seguridad alimentaria y nutricional en los últimos 20 años se ha visto afectada por el cambio climático. Según el sistema guatemalteco de Ciencias del Cambio Climático- SGCCC- desde el año 1950 al año 2020 se han registrado 24 fenómenos de El Niño y 22 fenómenos de La Niña, lo que ha generado períodos de canículas prolongadas, repercutiendo en pérdidas de cosechas para los pequeños agricultores de maíz y frijol, que representan cultivos de infra subsistencia en el país.
Estos fenómenos climáticos, han desencadenado una serie de efectos secundarios, tales como, erosión e infertilidad de los suelos, deslizamientos, pérdida de cubierta boscosa, traduciéndose estos efectos a una sequía agrícola. Este tipo de sequía se hace perceptible en el departamento de Zacapa, el cual se encuentra dentro del corredor seco centroamericano, lugar en donde las precipitaciones anuales promedio en los últimos 20 años según el INSIVUMEH han alcanzado un promedio de 1500 mm.
Considerando que la lluvia es un factor preponderante para el éxito en la producción de granos básicos de los agricultores del área y que en Zacapa, este ha sido un factor limitante, los agricultores del área han adoptado prácticas resilientes, dentro de ellas la implementación de sistemas agroforestales.
La agroforestería comunitaria se ha convertido en una herramienta de manejo y conservación de suelos sumamente indispensable para poder cosechar. El cambio climático ha marcado la pauta para que los agricultores dejen de realizar prácticas no amigables con el ambiente, como por ejemplo, la quema de rastrojos como un proceso de preparación de suelos previo a la siembra, en sustitución hoy en día, realizan prácticas tales como manejo de rastrojos, incorporación de especies forestales fijadoras de nitrógeno a través de su follaje, acequias de ladera, barreras vivas, incorporación de especies forestales y forrajeras con doble propósito, entre otras.
Estas prácticas de agroforestería, han contribuido, para la mejora de rendimientos en las cosechas, lo que se traduce a una mejora en el sistema alimentario y nutricional de las familias que se encuentran en las áreas vulnerables dentro del corredor seco.
Con los sistemas agroforestales se mejora la fertilidad de los suelos, la disponibilidad de agua del subsuelo, baja la incidencia de plagas y enfermedades en los cultivos, es decir, el agricultor en campo produce granos de mayor tamaño, lo que eleva el rendimiento de quintales por hectárea al momento de cosechar.
La obtención de mayores rendimientos, asegura la alimentación del núcleo familiar durante toda la época de sequía, que usualmente se presenta del mes de noviembre al mes de mayo, período durante el cual, los miembros de la familia salen de la comunidad en búsqueda de trabajo en las empresas agrícolas del área o como dependientes en fincas agropecuarias.
De la cosecha obtenida de granos básicos que representan su base alimenticia, utilizan por lo general un 50% para la venta en los mercados locales o dentro de la misma comunidad, con el dinero obtenido, sufragan los gastos crediticios de insumos para la producciones, semilla, fertilizantes y otros insumos, así como para la obtención de otros productos alimenticios como, azúcar, café, arroz, verduras, en tanto que, del otro 50% destinan un 15% para utilizarlo como semilla para el siguiente año, eligiendo, las mejores mazorcas en cuanto a maíz y las mejores vainas en cuanto a frijol, el restante 35% es utilizado en su alimentación, para consumir el maíz procesado como tortilla y el frijol cocido, consumo que va disminuyendo conforme se va terminando el grano almacenado, es decir, al inicio realizan tres tiempos de comida, luego solamente dos y en algunas ocasiones solamente un tiempo de comida diario.
Aunque las condiciones climáticas no son favorables la mayoría de las veces, los agricultores no declinan y continúan con la puesta en práctica de la agroforestería comunitaria, pues se han percatado en campo, de la mejora que han obtenido en el rendimiento de sus cultivos y de esa manera, han asegurado por más tiempo su alimentación.