Por: Guglielmo Rapino. Coordinador de Proyectos – Amka Onlus.
El trabajo realizado en los viveros de Estanzuela y Teculután en el departamento de Zacapa ha sido una actividad sumamente humana, donde el nodo central de toda la colaboración ha sido el personal conformado por los viveristas y funcionarios municipales. Personas como Don Calvín, Don Juan, ‘El Profe’, han sido las figuras de referencia cuya dedicación y trabajo han asegurado el crecimiento de los niveles de producción de los viveros, tanto en cantidad como en calidad.
Como AMKA, apoyamos la actividad de las instalaciones de los dos municipios con un ciclo de capacitación organizativa y técnica que pretendía compartir conocimientos avanzados en los ámbitos de la gestión de plantas y la organización interna. Al final del ciclo, el personal de los dos viveros mostró un cambio decisivo en su forma de trabajar. Los resultados son claramente visibles. Hoy en día, los dos viveros están en plena producción y pueden garantizar una cobertura total de unas 100.000 plantas; al mismo tiempo, las municipalidades son muy conscientes de las posibilidades de utilizar estas plantas con vistas a equilibrar la necesidad de sostenibilidad y la necesidad de apoyar a los sectores más frágiles de la población.
Los viveros municipales son herramientas increíblemente importantes en la lucha contra la malnutrición, especialmente la infantil; garantizar la distribución de plantas frutales asegura de hecho mayores niveles de diversificación alimentaria, permitiendo a las familias un acceso privilegiado a productos de calidad altamente nutritivos.
Para alcanzar estos objetivos, que como AMKA consideramos parte del programa más amplio de «Soberanía Alimentaria», es esencial que exista una voluntad clara por parte de los municipios de establecer un programa coordinado de distribución, a través del cual se seleccionen las comunidades más frágiles y se acompañe cada etapa del ciclo de vida de la planta.
Guglielmo Rapino Coordinador de Proyectos Amka junto a Melanie Argueta Coordinadora de Proyecto Corredor Rioeste en Guatemala compartiendo con medios de comunicación local previo a la inauguración de vivero municipal en Teculután.
Tanto Estanzuela como Teculután han mostrado una firme voluntad en este sentido, prometiendo aspirar a utilizar los viveros como herramienta de empoderamiento de la población. Gracias al ciclo de capacitación organizado por AMKA, el personal de ambos municipios recibió información muy útil sobre la posibilidad de implicar también el apoyo internacional en la estructuración de programas locales de seguridad alimentaria.
La esperanza es que ambos municipios puedan adoptar las herramientas de formación compartidas y estructurar un proyecto verdaderamente comunitario que tenga como objetivo apoyar a los sectores más débiles de la población, sin favoritismos ni ánimo de lucro.
Como AMKA y Corredor Rioeste estaremos siempre dispuestos a contribuir decisivamente en este sentido.