Francisca Morales, es una mujer de 61 años de edad, nacida en Jones, una comunidad ubicada en la Sierra de las Minas (Río Hondo, Zacapa). A los 10 años trabajaba junto a su padre en el campo donde aprendió a sembrar y cultivar hortalizas como la yuca y los tomates. Cuando terminaba la temporada de sembrar en los terrenos cercanos a su casa, se trasladaba con sus hermanos a trabajar en otras regiones. De aquellos días recuerda cocinar y preparar la comida para los que trabajaban el campo, además de ayudar en el campo en la etapa de siembra y cosecha.
Mientras Francisca prepara la mesa de trabajo y lava los ingredientes para la receta, nos recuerda lo necesario que es quitar toda la suciedad posible de los alimentos, ya que esto garantizará que la comida sea sana para toda la familia. Nos cuenta que hace unos años la enviaron a trabajar como cocinera en la parroquia de Estanzuela, un municipio un poco retirado de la comunidad donde ella vivía. Allí aprendió mucho, puesto que en aquel lugar no todos tenían las mismas costumbres a la hora de comer.
“Yo estoy acostumbrada a aprovechar todo lo que se pueda, porque es necesario comer bien, y comer sano para no enfermarnos” comenta. Entre tanto, va cortando las berenjenas en rodajas grandes, para luego condimentarlas con sal y ponerlas a asar en una sartén.
“¡No quiero utilizar tanto aceite!” exclama Francisca que va revisando que las berenjenas no se quemen.
Con mucho cuidado, separa la yema y las claras de los huevos. Luego ordena el resto de ingredientes que utilizará para cubrir las porciones de berenjenas asadas.
Cuando todo está listo, incorpora poco a poco las claras en el recipiente y con la ayuda de una batidora de mano las monta al punto de nieve. Después, agrega las yemas y por último la harina para empanizar. Con el tiempo, Francisca descubrió que hacerlo de esta manera ayuda a que absorba menos aceite y que sea más saludable para nuestro cuerpo.
Cuando se mudó a Estanzuela conoció a Carlos Franco, su actual esposo y padre de sus hijos. Mientras cubre las rodajas de berenjena con la cubierta de huevo y harina y las cocina en la sartén, Francisca nos cuenta lo feliz que se siente de haber formado un hogar. Para ella es muy importante alimentar bien a su familia, especialmente a su nieta de 10 años quien se está criando con ellos en casa.
“Aquí en mi vecindario hay muchos niños enfermos y mal alimentados porque sus padres no se preocupan en sembrar verduras y hierbas útiles para su salud. Somos nosotros los que debemos ser perseverantes y no darnos por vencidos hasta que los niños coman bien” asegura Francisca mientras prepara la mesa.
Francisca sonríe satisfecha. Al destapar las ollas descubrimos una deliciosa salsa de tomate y un arroz con hierbas y verduras verdes, para acompañar estas deliciosas berenjenas.
